Tipos de luces para el cuarto de baño

Luces para el cuarto de baño

El cuarto de baño necesita esencialmente dos tipos de luces: una iluminación principal formada por un tipo de luz fija (Plafones, apliques murales o focos) para iluminar el espacio global y una iluminación de apoyo para iluminar un elemento particular.

Este espacio debe ser una estancia a la vez funcional y relajante. Piensa que es el lugar en el que nos arreglamos todos los días pero también es el lugar en el que nos cuidamos. Por todo ello la luz del cuarto de baño debe ser práctica y acogedora. Lo ideal es conseguir una iluminación natural y potente sin ser agresiva ni agobiante. Para conseguirlo el truco es recurrir a los dos tipos de luces para esta zona.

Luces principales

El baño necesita de una iluminación principal (o central) que nos permita ver perfectamente toda la pieza. Es decir, una luz que aunque estemos en la ducha, el lavabo o el inodoro nos ilumine a la perfección. Además este tipo de luz debe ser completamente homogénea.

Lo ideal para este tipo de luz es optar por un plafón que iluminará de una forma integral toda la estancia. Igualmente podemos utilizar apliques murales potentes para la iluminación principal o incluso focos encastrados, que son mucho más estéticos que las soluciones anteriores.

Luces de apoyo

En la mayor parte de los cuartos de baño siempre encontramos una iluminación principal (como la que acabamos de ver) y un tipo de luz puntual que ayuda a iluminar una zona particular del cuarto de baño. Este tipo de luces se les llama de apoyo o complementarias, y generalmente se colocan en el lavabo o en la zona del espejo.

Y es que esta zona es la utilizada para acciones tan cruciales como maquillarse o afeitarse. En este tipo de acciones necesitamos que la cara esté perfectamente iluminada. Para este tipo de iluminación la luz halógena es la ideal. Este tipo de luces evita una iluminación demasiado agresiva, pero sí lo suficiente para cumplir su función.

El emplazamiento de este tipo de luces lo encontramos encastrado en el propio espejo del lavabo, generalmente en la parte posterior. Pero los profesionales del maquillaje nos aconsejan que este tipo de iluminación la coloquemos a los lados del espejo, para que los rostros estén perfectamente iluminados.

La iluminación y la seguridad

La iluminación en el cuarto de baño es un poco delicada. Como imaginarás, las luces y el agua no se llevan demasiado bien. Si vas a modificar algún enchufe, a insertar luces o a moverlas, lo ideal es que contactes con un profesional.

Éste instalará todo el equipamiento con todas las medidas de seguridad necesarias, colocará los puntos de luz a una distancia prudencial (que marca la ley) de los puntos de luz, etc. Está totalmente desaconsejado realizar este tipo de trabajos sin conocimientos exactos de la normativa y sin la total certeza de instalar todas las medidas de seguridad. 

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