Termos eléctricos

Termos eléctricos

Los termos eléctricos son una gran opción para el hogar ya que se trata de unos depósitos que disponen de agua para utilización sanitaria caliente. Para su funcionamiento se deben conectar a la red de agua y también a la corriente, teniendo en cuenta que ésta cuente con una toma clásica de tierra. A continuación te presentamos algunas características para que puedas conocer mejor su funcionamiento y cómo instalarlos.

Los termos eléctricos para el hogar

Aunque no son como otros tipos de calentadores, por ejemplo como los calentadores de gas, pues estos últimos ofrecen agua caliente de forma ilimitada, los termos eléctricos son también muy interesantes para este fin. Además, puedes encontrar muchísimos modelos de termos diferentes con capacidades distintas y con todos ellos vas a poder acumular y calentar tanta agua como sea necesaria para el consumo que realicéis en el hogar. Se pueden utilizar desde en casas pequeñas o estudios hasta en las viviendas habituales de cualquier familia numerosa.

¿Cómo funcionan los termos eléctricos?

Los termos eléctricos son unos dispositivos que cogen el agua natural o fría de la red normal de suministro y después la calientan. Para conseguirlo se sirven de una resistencia que se encuentra ubicada dentro del depósito. La temperatura del agua va subiendo hasta que llega a la temperatura requerida, que normalmente suelen ser unos 60 grados. Entonces la resistencia se apaga y el agua se queda dentro del termo hasta que el usuario la necesita o utiliza.

Son más interesantes en algunos puntos que los calentadores porque los termos no necesitan una instalación de gas para funcionar, pero también cuenta con algunos inconvenientes como que suelen ser más caros de mantener porque la electricidad es más cara que el gas butano e incluso que el gas natural.

¿Cómo elegir el termo perfecto?

A la hora de seleccionar un termo que vaya a cubrir las necesidades de tu familia deberás tener en cuenta algunos puntos. En primer lugar la capacidad, pues hoy día se pueden encontrar en el mercado desde termos de 13 litros, interesantes para utilizarse en lavabos pequeños. hasta otros que permiten almacenar hasta 300 litros. Para seleccionar la capacidad de un termo se debe tener en cuenta cuánta agua se va a utilizar cada día.

En segundo lugar también vas a tener que valorar la resistencia eléctrica que vas a elegir para tu termo. Las resistencias blindadas calientan normalmente mucho más rápido el agua mientras que las de cerámica son las más recomendadas para el agua de peor calidad pues la corrosión no les afecta tanto porque no entran en contacto con ésta.

Tampoco debes olvidarte de valorar dónde ubicar tu termo. Existen termos horizontales y verticales, así como algunos que podrás colocar de las dos maneras. Debes ubicarlos siempre lo más cerca posible de dónde vayan a ser utilizados para que no se pierda el calor y lo mejor es siempre ponerlos dentro del hogar si esto es posible.

Cómo instalar un termo eléctrico

Así pues, a la hora de instalar el termo elegido deberás tener en cuenta algunos puntos. En primer lugar debes de buscar un lugar adecuado para instarlo intentando que se pierda el mínimo calor posible. Intenta siempre que no se tengan que hacer trasvases porque se puede perder mucho calor en estos movimientos. En segundo lugar, a la hora de elegir dónde vas a ubicar tu termo debes tener en cuenta el asegurarte de que dónde vayas a colocarlo vaya a estar seguro, es decir, que se trate de un lugar capaz de aguantar por lo menos el peso del termo con agua multiplicado por tres. Además, como leemos en este artículo de FontanerosB2B, también deberías dejar un espacio entre la pared y el termo de unos 50 centímetros como mínimo para poder realizar un correcto mantenimiento de éste.

Como consumen bastante electricidad sin duda lo mejor que puedes hacer es optimizar al máximo diferentes prestaciones como la programación diaria o el aislamiento para así lograr ahorrar mucha energía y que el consumo sea menor. Eligiendo un termo programable puedes llegar a ahorrar hasta un 20% de energía porque simplemente deberás encenderlo cuando necesites agua caliente. Por otro lado, el aislamiento puede reducir el consumo hasta en un 40% si se selecciona el material adecuado. No deberías dejar de tener en cuenta estas medidas ya que la electricidad es mucho más cara que el gas y por tanto este es un punto muy importante si no quieres terminar pagando facturas desorbitadas. No te recomendamos instalar termos en las zonas en las que el agua que entra no sea especialmente fría pues será sin duda un gasto innecesario.

Además de lo explicado anteriormente también podrás seleccionar termos que cuenten con la función eco. Ésta será la encargada de elegir la temperatura óptima con el menor consumo posible. Y por supuesto no te olvides de realizar un correcto mantenimiento. Sobre todo se debe revisar la varilla cubierta de magnesio, pues es la encargada de proteger tu termo de la corrosión. Lo mejor será que este trabajo lo haga un profesional y que en caso de que la varilla se encuentre en mal estado la sustituya para que tu termo continúe funcionando en óptimas condiciones.

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